De moles y convenciones

El fin pasado se llevó a cabo por enésima vez la Mole en su edición de primavera (porque tiene como tres en todo el año, creo) y decidí darme una vuelta para ver que podía comprar (y conseguí el What happened to the Man of Tomorrow, las dos partes de Born Again, las grandes batallas de los X Men y un Astonishing X Men 6 que repuso uno que se me mojó) y pude comprobar lo mal que está este evento.

Muchos como yo ya no entran y mejor se quedan afuera porque no vale la pena y hay más cómics afuera que adentro; esto me hizo darme cuenta que una vez los aficionados al cómic seguimos añorando un evento que realmente satisfaga nuestra necesidades y no se vea invadido por piratería u otakus.

No tengo nada contra ellos, pero el evento se anuncia como una convención de cómics y por tal motivo debería cumplir con esas características pero la realidad es que hace mucho que en México no se organiza una de calidad.

Es increíble que ahora sea mas interesante pasearte por afuera de la mole para ver si consigues ese cómic que te falta (a precios muy inflados normalmente y eso es otra cosa de la que hablaré en futuros posts) que entrar al evento en sí. Por que de entrada es gastar 50 pesos para dar vueltas durante una hora y salirte porque no hay nada que te motive a estar todo el día, practicamente las actividades son escasas y lo único que queda es un tianguis de varios pisos con mercancía que puedes encontrar en cualquier lado y que en la mayoría de los casos es pirata. Ya no hablemos de la invasión que el manga y el anime han tenido en las convenciones mexicanas; casi el 90% del contenido son cosas relacionadas con temas orientales. Y yo me pregunto: ¿nunca más tendremos algo como las Conque o las Mecyf?

Recuerdo que cuando inició mi gusto por los cómics, las convenciones estaban en su apogeo y los organizadores se preocupaban por proporcionarle a las personas algo de calidad, trayendo incluso a artistas renombrados como Stan Lee o Will Eisner. Yo incluso fui a la última Mecyf que se organizó por ahí de 1997 y les juro que las filas para entrar al World Trade Center eran enormes, cosa que demostraba que había audiencia para este tipo de cosas.

La verdad yo quedé impactando por el abanico de posibilidades que ofrecía este evento organizado por Editorial Vid y fue una experiencia que marcó mucho de mi posterior interés en el tema. De hecho, estaba impaciente porque llegara el siguiente año y asistir nuevamente lamentablemente ya no hubo una vez más.

Los problemas económicos y de intereses (Luis Gantús ha hablado del por qué desapareció la conque en blog) fueron conduciendo tristemente a la muerte de las verdaderas convenciones. A pesar de que ha habido un renacimiento en las ventas de cómics y una masificación de este tema gracias a las adaptaciones hollywoodenses, la realidad es que ninguna empresa parece interesarle el tema y mucho menos piensan que podría ser redituable.

Televisa, quien tiene los derechos de Marvel en nuestro país, que parecería ser la indicada para organizar algo pero en el mediano plano no se ven intenciones y ya no hablemos de Vid, que con trabajos puede mantenerse en el mercado de los cómics.

Así pues, parece que solo nos queda recordar con cariño estos eventos y esperar que alguna vez podamos volver a disfrutar una convención de cómics en México y no tener que ir a los EUA para satisfacer dicha necesidad.

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