El día sábado se llevo a cabo la presentación del reciente trabajo del mexicano Humberto Ramos (Runaways) además de una pequeña firma de autógrafos una vez que terminó la charla. La cita era en el Comic Rock Show ubicado a espaldas del centro cultural José Martí, a unos pasos del metro Hidalgo.
De entrada les puedo decir que llegue un poco tarde, como a eso de las 11:30 (la conferencia estaba pactada para iniciarse a las 11) además de que por buscar el puesto en donde al comprar un cómic que se te daba acceso al autografo (que no era tan necesario porque vi personas que no compraron nada y aún así se les firmo lo que llebavan aunque eran de los últimos) me perdí algo de su plática pero ahí les va lo más relevante.
El dibujante mexicano platicó durante dos horas de muchisimos tópicos, bromeando mucho y con una actitud bastante buena, cero payaso ni nada por el estilo. Hizo un repaso del trabajo que ha realizado en México (específicamente del proyecto El cadaver Exquisito para Producciones Balazo), en Europa y por supuesto en EUA (X-men, New Xmen, Runaways).
Se dio el tiempo para aclarar unas cuestiones referentes a su participación en la Feria del Libro y es que tanto en el blog de Luís Gantús como en el de Cultura Comics se dejaron comentarios acerca de la actitud mamona que tuvo el dibujante con los asistentes a ese evento. Señaló que quizás no es la mejor persona del mundo y que a veces puede tener reacciones que quizás los fans no esperan (ya ven que uno luego idealiza a quienes admira) pero que normalmente trata de portarse bien con ellos porque él sabe lo que es ser fan de alguien.
Tocó el tema del estancamiento que pueden sufrir los dibujantes en cierto punto de su carrera y de la importancia de evitar esto. Puso como ejemplo a John Byrne y a Erik Larsen, que en su momento fueron referencia pero que se quedaron ahí y ahora son sólo un simple recuerdo (el caso de Byrne es el más claro). En ese sentido señalo que siempre es autocrítico con su trabajo y constantemente esta al pendiente de lo que otros hacen para no estancarse. Además dijo que a quienes más admira son a aquellos dibujantes con un estilo más caricaturesco como Joe Madureira, StuartImmonem y Chris Bachalo.
Mencionó que cuando los fans le muestran sus portafolios y le piden su opinión, trata de no desanimarlos (cosa que dice si hace por ejemplo Óscar González Loyo, creador de Karmatrón y maestro de Ramos), diciendo que no sirven para esta chamba (cosa que al él se la dijeron en su momento y vean lo que ha logrado).
Presentó también las figuras que actualmente esta comercializando vía su empresa Rabia que a su vez se basan en su trabajo. Su esperanza es estas piezas se vendan directamente en México para evitar que se tenga que importar y que el precio se eleve demasiado (la verdad es que estaban muy padres, lástima que no llevaba mucho dinero).
Aprovechando la sesión de preguntas y respuestas, le hice dos cuestionamientos; por un lado acerca de la facilidad que tiene un dibujante extranjero para entrar a trabajar en EUA y por el otro acerca de con qué escritor de plano no tuvo una buena relación de trabajo.
A la primera respondió que depende más del talento y perseverancia que tengas, ya que aunque sigue siendo una industria algo cerrada, al fin y al cabo lo que les importa a las editoriales es la calidad del trabajo, independientemente de la nacionalidad. En ese sentido, dijo que que la mejor forma de intentar entrar a una editorial americana es a través de las convenciones, medio por el cual puedes mostrar tu trabajo y si es lo suficientemente bueno, las editoriales te echaran un ojo aunque a veces no es a la primera (en su caso fue hasta la segunda vez que se fue a San Diego que pudo tener éxito).
A la primera respondió que depende más del talento y perseverancia que tengas, ya que aunque sigue siendo una industria algo cerrada, al fin y al cabo lo que les importa a las editoriales es la calidad del trabajo, independientemente de la nacionalidad. En ese sentido, dijo que que la mejor forma de intentar entrar a una editorial americana es a través de las convenciones, medio por el cual puedes mostrar tu trabajo y si es lo suficientemente bueno, las editoriales te echaran un ojo aunque a veces no es a la primera (en su caso fue hasta la segunda vez que se fue a San Diego que pudo tener éxito).
Respecto a la segunda pregunta, señalo que indudablemente con Warren Ellis y es que nunca hubo buena comunicación derivada quizás de que Ramos no era el dibujante que el escritor tenia en mente para el proyecto (DV 8 para Wilstorm). Fuera de esa amarga experiencia dice que lleva muy buena relación con todos los escritores con los que ha trabajado llegando incluso a iniciar una amistad con varios de ellos.
Después de la charla se pasó a la firma de cómics. Los que tenían clave fueron los primeros en obtener la firma de este gran dibujante. Los ganones fueron los primeros 10 (más o menos) que también se llevaron un sketch que Ramos les dibujo en ese momento, pero después esto se detuvo debido al poco tiempo con el que contaba el mexicano. Sin embargo la firma se prolongo por más de dos horas durante las cuales Humberto se portó amable y dispuesto a tomarse la foto (lástima que la que me saque con él no salió muy bien) o firmar todo lo que uno llevará. Incluso se dio tiempo para checar los dibujos de algunas personas que aspiran a trabajar en el medio.
Sólo hubo dos puntos negativos: el primero fue que al principio no se respetó la numeración y hubo personas que lograron conseguir la firma del autor teniendo el lugar 24 por ejemplo, después esto se arregló pero fue un punto malo. La segunda y esa ya no tiene que ver con la organización fue un señor que alegando conocer a alguien del staff del Comic Rock Show (al jefe de seguridad, creo) quería pasar con Humberto, saltandose la fila de los que esperabamos pacientemente y lo hacía de una forma bastante prepotente cosa que sorprendió a todos (incluso al chavo de seguridad que estaba ahí). Lo curioso es que yo pensé que quería que el niño que iba con él conociera al artista pero en realidad sólo quería mostrarle su portafolio (dibujaba bastante bien por cierto) a Ramos, llegando al punto de olvidarse del pequeño con tal de conseguir su objetivo. Despues, mientras estaba dando vueltas para ver que me compraba, me lo encontre platicando con una señora, tirando pestes del cuate de seguridad que simplemente estaba cumpliendo con su chamba.
Sólo hubo dos puntos negativos: el primero fue que al principio no se respetó la numeración y hubo personas que lograron conseguir la firma del autor teniendo el lugar 24 por ejemplo, después esto se arregló pero fue un punto malo. La segunda y esa ya no tiene que ver con la organización fue un señor que alegando conocer a alguien del staff del Comic Rock Show (al jefe de seguridad, creo) quería pasar con Humberto, saltandose la fila de los que esperabamos pacientemente y lo hacía de una forma bastante prepotente cosa que sorprendió a todos (incluso al chavo de seguridad que estaba ahí). Lo curioso es que yo pensé que quería que el niño que iba con él conociera al artista pero en realidad sólo quería mostrarle su portafolio (dibujaba bastante bien por cierto) a Ramos, llegando al punto de olvidarse del pequeño con tal de conseguir su objetivo. Despues, mientras estaba dando vueltas para ver que me compraba, me lo encontre platicando con una señora, tirando pestes del cuate de seguridad que simplemente estaba cumpliendo con su chamba.
Fuera de eso (que en realidad fueron detalles menores) la verdad yo me la pasé muy bien, me sorprendió lo amable y sencillo que es Humberto Ramos y felicito a la gente de Comics México por organizar este evento. Por mi parte ya tengo la firma de este gran dibujante tanto en mi Wolverine 24 (editorial Televisa) como en el número 1 de Out There. Las imagenes que corroboran esto luego se las posteo.
La imagen fue tomada del sitio Cultura Cómic.
Etiquetas: comic rock show, humberto ramos
1 comentarios:
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el que se salto la fila era el Osnaya con su hijo Nico, LOL, estuvo vientOs la firma